Un día como todos los días, la profesora Akira Tsurugi, sumamente guapa con un lindo traje de algodón, fue a clase, pero de repente se fue la luz, haciéndola sudar profusamente. En ese momento, presionó esos senos, haciendo que los estudiantes se pusieran de pie y no pudieran soportarlo más. De hecho, se veía tan hermosa que su pene se puso erecto inconscientemente. Por miedo a ser descubierto, el estudiante se hizo pasar por enfermo y pidió permiso para ir a la habitación del médico a acostarse. Sin embargo, nadie supo que él entró en la sala médica, abrió su foto y se dio la vuelta. Esa noche usó la foto que tomó para ponerle la cara de la maestra a una chica desnuda y continuó masturbándose. Al día siguiente siguió fingiendo sentir dolor y luego regresó a la sala médica para acostarse nuevamente. Después de clase, la hermosa maestra vino de visita y vio la mano del estudiante sosteniendo un pájaro y una ardilla bastante grandes. Muy asustada, intentó irse, pero…
